Comprendiendo las emociones como una habilidad clave

Ilustración de diferentes expresiones faciales representando diversas emociones, enfatizando la importancia de comprender las emociones como una habilidad clave.

Cuando hablamos de las emociones, exploramos un vasto universo de expresiones que abarca una construcción histórica, aprendida y percibida. Estas expresiones nos permiten adoptar una postura o punto de vista personal, lo cual constituye una construcción radical. En este sentido, me complace compartir contigo algunos aspectos fascinantes sobre esta temática de las emociones. 

Antes de adentrarnos en ella, resulta crucial aproximarnos a su verdadero significado y comprender por qué los teóricos destacados la consideran una habilidad esencial que debe desarrollarse. En consonancia con esto, vamos a construir una mirada conceptual de lo que son realmente las emociones y su relevancia en el desarrollo personal de cada individuo.

Hoy hablaremos de:

¿Qué son las emociones?

Desde la perspectiva de Vikan (2017), las emociones se definen como una coordinación o conjunto de experiencias que involucran sensaciones, percepciones, pensamientos y recuerdos. Estas experiencias se integran con expresiones comportamentales, como diferentes conductas y expresiones faciales, y componentes fisiológicos y neurológicos, como el ritmo cardíaco, la sudoración, la respiración, la tensión muscular y la activación cerebral. La función principal de las emociones es adaptarse al entorno.

De acuerdo con varios autores, las emociones desempeñan un papel crucial en la vida de las personas al promover la adaptación al contexto. Estos planteamientos no están alejados de las teorías evolutivas de Darwin, que explican la necesidad constante de los seres humanos de adaptarse a los eventos biológicos y experienciales. Las emociones cumplen un papel fundamental en este proceso adaptativo.

Elementos claves de las emociones

En esta sección, profundizaremos en los elementos que componen las emociones, desglosando su naturaleza multidimensional y su interrelación. Estos elementos son fundamentales para comprender cómo se manifiestan y cómo influyen en nuestra experiencia emocional.

El primer componente es el experiencial, que abarca las sensaciones, percepciones, pensamientos y memoria asociados a una emoción determinada. Es a través de nuestras experiencias pasadas, nuestras interpretaciones y nuestra capacidad para reflexionar que damos significado a las emociones que experimentamos en el presente. Este componente nos permite darle forma a nuestra vivencia emocional y otorgarle un sentido personal.

El segundo componente es el conductual, que se refiere a las manifestaciones externas de las emociones a través de nuestra conducta y las expresiones faciales. Nuestras emociones pueden influir en nuestras acciones y en la forma en que nos relacionamos con los demás. Por ejemplo, la alegría puede llevarnos a sonreír y a buscar interacciones sociales positivas, mientras que la ira puede manifestarse en gestos agresivos o en una actitud defensiva. Estas conductas son una forma de comunicación no verbal que transmite nuestras emociones a los demás.

El tercer componente es el fisiológico y neurológico, que se refiere a las respuestas del cuerpo y del sistema nervioso ante una emoción. Cuando experimentamos una emoción intensa, nuestro organismo se activa y se producen cambios físicos y químicos en nuestro cuerpo. El ritmo cardíaco se acelera, la respiración se agita, los músculos se tensan y se liberan diversas sustancias químicas en el cerebro. Estas respuestas fisiológicas y neurológicas están íntimamente ligadas a nuestras emociones y pueden influir en nuestra experiencia subjetiva.

Estos tres componentes, el experiencial, el conductual y el fisiológico/neurológico, están interconectados y se retroalimentan entre sí. Nuestra experiencia emocional está influenciada por nuestras percepciones y pensamientos, se refleja en nuestras acciones y expresiones, y tiene un impacto directo en nuestro cuerpo y sistema nervioso. Comprender cómo estos elementos se entrelazan nos brinda una visión más completa de las emociones y nos ayuda a desarrollar una mayor conciencia emocional.

DATO CURIOSO:
Cuando hablamos de las emociones encontramos que en nuestro contexto social hay una fuerte tendencia a la inhibición de las mismas, ya que se cree que el hecho de sentirlas hace necesidad de reprimirlas. como ejemplo de esta situación encontramos la tristeza, la cual se construye como una expresión errónea que denota un significado de debilidad y de inferioridad y que, a su vez, se construye socialmente como una expresión natural negativa.

Emociones y su propósito

La función de las emociones es un aspecto fundamental a tener en cuenta para comprender su impacto en nuestras vidas. Además de promover la adaptación, las emociones desempeñan diferentes funciones que influyen en nuestro bienestar psicológico y en la forma en que nos relacionamos con el entorno.

Según Vikan (2017), algunas de las emociones individuales y sociales más estudiadas son:

Alegría/Felicidad: Su función principal es fomentar el disfrute y el contacto social. Se caracteriza por generar relajación, bienestar y placer. La alegría puede surgir de experiencias personales positivas y tiene la tendencia a ser compartida y transmitida a otros.

Interés: Esta emoción tiene como objetivo principal promover el aprendizaje y construir nuevas experiencias. Se caracteriza por un estado de alerta, atracción y concentración que surge cuando nos sentimos atraídos por aprendizajes y vivencias novedosas.

Sorpresa: Su función principal es prepararnos para recibir o enfrentar nuevas experiencias. La sorpresa genera cambios en nuestro estado emocional, despierta interés y nos ayuda a crear expectativas ante situaciones inesperadas.

Tristeza: La tristeza cumple la función de facilitar la reflexión, la introspección y la reevaluación de nuestras experiencias vitales. Se caracteriza por la sensación de pérdida, pesadez, inactividad y posible desesperanza. Suele experimentarse después de situaciones dolorosas, adversidades o durante períodos de duelo y separación.

Ira: Esta emoción se caracteriza por episodios de excitación, reactividad corporal, malestar y disposición para la defensa y la agresión. La ira facilita la expresión de estados internos de malestar y puede ser desencadenada por injusticias, violaciones de derechos, conflictos interpersonales o eventos adversos.

Miedo: El miedo es una respuesta natural a situaciones amenazantes y de peligro. Se caracteriza por la sensación de vulnerabilidad y pérdida de control sobre las situaciones. Puede surgir frente a amenazas de pérdidas emocionales o riesgos para la integridad física.

Asco: El asco tiene como función protegernos de materiales, espacios u olores perjudiciales para la salud. Se experimenta como una aversión y un deseo de evitar determinados objetos o situaciones. El asco suele ser causado por la exposición a alimentos en mal estado, materiales contaminados o lugares insalubres.

Desprecio: Esta emoción puede surgir como una percepción de superioridad hacia un enemigo, con el propósito de reducir otras emociones como el miedo. Su función central es la defensa contra la inseguridad.

Vergüenza: La vergüenza tiene como objetivo reducir la autoafirmación y se caracteriza por la sensación de debilidad, pérdida de valor y deseo de huir. Suele ser causada por experiencias de fracaso y rechazo social.

Culpa: La culpa cumple la función de monitorear, reconocer y corregir actos considerados erróneos. Se caracteriza por la reflexión y la convicción de haber cometido acciones social o moralmente reprochables.

Estas emociones, cada una con su función específica, forman parte de nuestra experiencia emocional cotidiana y desempeñan un papel importante en nuestra vida psicológica y social. Al comprender la función de las emociones, podemos desarrollar una mayor conciencia emocional y utilizarlas de manera constructiva en nuestra vida diaria.

Es por esto que hoy desde el Consultorio Psicóloga María paula creemos en lo importante que es el aprender a reconocernos como seres únicos y valiosos, permitiendo desde nuestro compromiso profesional y social dar lo mejor de cada uno en la construcción de mejores seres humanos. Por ello hoy que tienes la oportunidad de leerme te invito a que puedas empezar desde ya a construir esta mejor versión de ti, una versión que sin lugar a duda será la puerta veraz de lo que hoy consideramos como el verdadero camino al éxito y al crecimiento personal.

Gracias por llegar hasta el final de este artículo que fue escrito por Julián, psicólogo especialista del Consultorio Psicológico María Paula, lo hice con cariño y entrega para ti, te dejo un video que te facilitará comprender como gestionar tus emociones y empezar a reconocer tus emociones desde lo que significan en tu vida y la función que tienen. Si te gustó, no olvides compartirnos  y así llegar a más personas.

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