Hablar del duelo por aborto es hablar de un dolor que, aunque no siempre se ve, pesa en el corazón. A menudo, esta experiencia se aborda desde la política, la religión o el juicio social, dejando de lado lo más importante: la vivencia emocional de quien lo atraviesa. Muchas personas, especialmente jóvenes adultos, enfrentan esta pérdida en silencio, sintiéndose solos, confundidos y cargando culpas que nadie valida. Este artículo busca romper ese silencio, visibilizando el duelo por aborto y ofreciendo herramientas para afrontarlo de forma saludable.
Hoy hablaremos de:
¿Qué es el duelo por aborto?
El duelo por aborto es el proceso emocional tras la pérdida de un embarazo, sin importar si fue espontáneo o voluntario. Puede implicar tristeza, vacío, culpa, alivio, rabia o confusión. En jóvenes que están construyendo su identidad emocional, este tipo de duelo puede ser especialmente complejo si no se reconoce ni acompaña.
Existen diferentes tipos de aborto: espontáneo, por razones médicas o voluntario. Más allá de las causas, el impacto emocional depende de lo que significaba ese embarazo. Incluso cuando la decisión fue consciente, pueden aparecer dudas, tristeza o culpa. Sentir eso no te hace débil: te hace humano.
Fases del duelo: cómo se manifiesta esta pérdida
El duelo no es igual para todos, pero suele pasar por etapas como negación, tristeza, ira, culpa, resignación y aceptación. Algunas personas sienten alivio mezclado con dolor; otras no pueden llorar, o se sienten desconectadas. Todas estas reacciones son válidas y forman parte del proceso de sanar.
Efectos emocionales y psicológicos a corto y largo plazo
Una de las mayores dificultades del duelo por aborto es el silencio. Muchas veces, por miedo al juicio o porque no se considera una «pérdida real», se vive en secreto. Esto intensifica la culpa, la vergüenza y el aislamiento.
A corto plazo, pueden surgir ansiedad, insomnio, irritabilidad o tristeza profunda. Si no se elabora con apoyo, a largo plazo puede afectar la autoestima, la relación de pareja, el vínculo con el cuerpo o las emociones en futuros embarazos. También puede generar síntomas de depresión o estrés postraumático.
¿Cómo saber si requiero apoyo profesional?
Busca ayuda psicológica si:
Han pasado semanas o meses y el dolor sigue igual.
Te cuesta retomar tus actividades cotidianas.
La culpa o los pensamientos intrusivos no desaparecen.
Esta pérdida ha generado un quiebre emocional en tus relaciones o tu proyecto de vida.
Ir a terapia no es una señal de debilidad. Es un acto de cuidado.
Estrategias para transitar el duelo por aborto de forma saludable
Permítete sentir sin juzgar tus emociones.
Habla del tema con alguien de confianza.
Escribe lo que sientes o hazle una carta a tu pérdida.
Realiza un ritual simbólico de despedida si lo necesitas.
Busca apoyo terapéutico que te ayude a sanar.
Recordar no es aferrarse, es honrar lo vivido y darle un lugar emocional seguro.
Acompañar a alguien que ha pasado por un aborto
A veces, no se necesitan palabras, solo presencia. Escucha sin juzgar, valida sus emociones y ofrece tu compañía sin imponer soluciones. El simple hecho de decir “estoy aquí para ti” puede ser profundamente sanador.
El duelo por aborto es legítimo, profundo y muchas veces invisible. Validar lo que se siente y darle un lugar al dolor puede marcar la diferencia entre cargar con una herida o iniciar un proceso de sanación. Si estás viviendo este duelo o conoces a alguien que lo está, recuerda: no estás solo/a. Sentir es humano, y sanar también es un derecho. Identificar las señales de alerta a tiempo es esencial para prevenir. Contacta con nosotros +57 3176006425, en el consultorio María Paula estaremos encantados de acompañar tu proceso.