Cómo enfrentar emocionalmente el cáncer

Cáncer, Psicooncología

No puede ser… no lo creo. El médico debe estar equivocado. Necesito una segunda opinión. ¿Por qué a mí? ¿Cómo se lo digo a mis padres, hermanos, hijos, esposo o mi familia? ¿Qué va a pasar con mi familia? ¿Y ahora qué?

Recibir un diagnóstico de cáncer puede ser abrumador y marcar un punto de inflexión en la vida de una persona. Es un momento de gran impacto emocional que puede desencadenar una variedad de sentimientos, desde la incredulidad y el miedo hasta la tristeza y la preocupación. Es fundamental permitirse sentir y procesar esas emociones, así como buscar apoyo emocional y médico para poder enfrentar la situación de la mejor manera posible. 

Recuperar el equilibrio emocional puede llevar tiempo y es un proceso individual para cada persona. Es comprensible que los objetivos, metas y prioridades cambien después de recibir un diagnóstico de cáncer. La salud se convierte en la principal preocupación y trabajar en recuperar el bienestar perdido se vuelve una prioridad fundamental.

Esto puede implicar ajustes en el estilo de vida, cambios en la rutina diaria y una reevaluación de lo que realmente es importante en la vida. Es importante recordar que, a pesar de los desafíos que enfrenta, existen profesionales capacitados como los psicooncólogos, disponibles para ayudar a las personas a sobrellevar el diagnóstico de cáncer y enfrentar el futuro con esperanza y determinación.

Hoy hablaremos de:

¿Por qué es importante acudir al psicooncólogo?

El cáncer es una enfermedad que va más allá de sus aspectos físicos y médicos, impactando profundamente en el bienestar emocional de los pacientes y sus seres queridos. La psicooncología se ha convertido en una disciplina crucial para abordar estas necesidades emocionales y proporcionar apoyo integral a quienes enfrentan el cáncer. 

El diagnóstico de cáncer puede desencadenar una amplia gama de emociones, desde el miedo y la ansiedad hasta la tristeza y la confusión. El tratamiento también puede ser emocionalmente desafiante, con efectos secundarios físicos y psicológicos que pueden afectar la calidad de vida de los pacientes. 

En este contexto, acudir a un psicólogo especializado en psicooncología puede ser un recurso invaluable. Estos profesionales están capacitados para ayudar a los pacientes a comprender y procesar sus emociones, desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas y encontrar apoyo emocional durante todo el proceso del cáncer.

¿Cómo se afectan las emociones frente a un diagnóstico de cáncer?

Es comprensible que los pacientes con cáncer puedan experimentar una variedad de desafíos emocionales durante su tratamiento y recuperación. Aquí hay un perfil psicológico generalizado de algunas de las emociones que pueden surgir en este contexto: 

  • Ansiedad: Los pacientes pueden sentir preocupación constante por su salud, el resultado de su tratamiento, o el impacto que la enfermedad pueda tener en sus vidas y relaciones. 
 
  • Depresión: Pueden experimentar sentimientos de tristeza, desesperanza, desinterés en actividades que solían disfrutar y una sensación general de abatimiento. 
 
  • Incertidumbre: La incertidumbre sobre el futuro, incluyendo el pronóstico de la enfermedad, la efectividad del tratamiento y los cambios en la vida cotidiana, puede generar estrés emocional significativo en los pacientes con cáncer. 
 
  • Miedo: El miedo es una emoción poderosa que puede surgir en diferentes aspectos del proceso del cáncer, como el miedo a la muerte, el miedo al dolor o a los efectos secundarios del tratamiento, el miedo a la pérdida de independencia, entre otros.
 
  • Autoestima afectada: Pueden sentirse menos capaces, menos atractivos o menos valiosos debido a los cambios físicos, la dependencia de otros para el cuidado y las limitaciones en su capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas. 
 
  • Negación: Algunos pacientes pueden experimentar negación, una negación de la realidad del diagnóstico de cáncer o de la gravedad de la enfermedad. 
 
  • Desesperanza: El cáncer puede provocar sentimientos de desesperanza y desaliento en los pacientes, especialmente si experimentan dificultades en el tratamiento o si reciben un pronóstico desalentador. 
 
  • Aislamiento: Es posible que algunos pacientes se sientan aislados emocionalmente de sus seres queridos o de la sociedad en general. Pueden sentirse incomprendidos, estigmatizados o temerosos de ser una carga para los demás. El aislamiento social también puede surgir debido a los efectos secundarios del tratamiento, como la fatiga o la debilidad física, que limitan la capacidad de participar en actividades sociales.

¿Para quién está dirigida la terapia psicooncológica?

La terapia psicooncológica está dirigida a diferentes grupos que enfrentan el impacto del cáncer. Para los pacientes recién diagnosticados, el apoyo emocional es fundamental ya que enfrentan un momento de gran impacto emocional y psicológico. Un psicooncólogo puede proporcionar un espacio seguro para procesar emociones y ofrecer estrategias de afrontamiento para lidiar con la incertidumbre y el miedo al futuro. 

Durante el tratamiento, los pacientes pueden experimentar una variedad de efectos secundarios físicos y emocionales que afectan su calidad de vida. El apoyo de un psicooncólogo puede ayudarles a manejar la fatiga, la depresión y la ansiedad, mejorando así su bienestar emocional. Los familiares y cuidadores también enfrentan desafíos emocionales significativos al cuidar a un ser querido con cáncer. Un psicooncólogo puede ayudarles a comprender y gestionar sus propias emociones, así como a proporcionarles herramientas para brindar un apoyo efectivo al paciente. 

En etapas avanzadas o en cuidados paliativos, las emociones pueden intensificarse y los pacientes pueden enfrentar preguntas existenciales sobre el significado de la vida. Un psicooncólogo puede brindar apoyo en la búsqueda de sentido y ayudar a enfrentar los desafíos emocionales asociados con el final de la vida. Para los supervivientes de cáncer, el ajuste a la vida después del tratamiento puede ser desafiante. 

El apoyo de un psicooncólogo puede ayudarles a superar la ansiedad por la recurrencia, el estrés postraumático y los cambios en la identidad, permitiéndoles adaptarse y prosperar en su nueva realidad.

Beneficios de la psicooncología

La psicooncología ha brindado importantes ventajas para todos aquellos que deciden hacerla parte de su tratamiento. Entre sus principales beneficios están los siguientes: la aceptación, ya que gracias a las terapias psicooncológicas, los pacientes pueden aceptar y asimilar su diagnóstico de cáncer, los tratamientos que están por recibir y los síntomas que están por experimentar. 

Una vez que este proceso comienza a tomar forma, el paciente logra ser más receptivo y más consciente de su situación. Otro beneficio es la toma de decisiones, donde la psicooncología brinda información al paciente y a sus familiares, ayudándoles a tomar mejores decisiones con respecto a su tratamiento y a la forma en la que se sobrellevará la enfermedad. Además, se logra un mayor control de la situación, ya que al estar más informado, el paciente puede reconocer los cambios que su cuerpo experimentará y tener un mayor control de la situación por la que atraviesa, tanto él como su familia. Poder tener control en un momento crítico da mayor seguridad a los involucrados. 

 También se observa una disminución de sentimientos negativos, como la ansiedad, la depresión, los sentimientos de culpa, el estrés, la desesperanza y la frustración, gracias al apoyo psicooncológico que ayuda a que estas sensaciones disminuyan y el paciente pueda llevar una mejor calidad de vida. Se destaca el desarrollo de habilidades comunicativas, ya que uno de los mecanismos de defensa que puede presentar un paciente con cáncer es no permitir la comunicación ni el acercamiento con familiares y amigos. 

La psicooncología actúa para favorecer las habilidades comunicativas con familiares, personal sanitario y con todo el entorno en general. Finalmente, se promueve una sensación de bienestar. Después de la asimilación, es importante favorecer una sensación de bienestar que ayude al paciente a aceptar cada paso de su proceso de una forma positiva y a través de hábitos más saludables. La psicooncología favorece esta sensación a través de diferentes sesiones.

¿Cómo aumentar el bienestar psicológico en los pacientes con cáncer?

Integrar actividades en la rutina diaria puede contribuir significativamente a mejorar el bienestar psicológico de los pacientes oncológicos, brindándoles herramientas efectivas para hacer frente al estrés, la ansiedad y otros desafíos emocionales que puedan surgir durante su proceso de tratamiento y recuperación. 

A continuación, mencionamos algunas estrategias: realizar actividades placenteras, ya que involucrarse en actividades que nos gustan puede ser una poderosa forma de distracción y disfrute, proporcionando un respiro de las preocupaciones y miedos, permitiendo a los pacientes conectarse con momentos de placer y satisfacción en medio de las circunstancias desafiantes que enfrentan. 

El cuidado personal y autoestima es otro aspecto importante, ya que ocuparse de la propia imagen y el cuidado personal puede tener un impacto positivo en la autoestima y el bienestar emocional de los pacientes. Esto puede incluir actividades como cuidar la piel, el cabello y la apariencia física, así como también actividades que promuevan la relajación y el bienestar, como baños relajantes o tratamientos de spa. Sentirse bien consigo mismo puede fortalecer la resiliencia emocional y mejorar la calidad de vida durante el tratamiento del cáncer. 

La conexión con la naturaleza tiene un poderoso efecto calmante en la mente y el cuerpo. Pasar tiempo al aire libre, ya sea dando un paseo por el parque, disfrutando de un día en la playa o simplemente observando el paisaje, puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, proporcionando una sensación de conexión y calma interior. 

El ejercicio físico regular no solo es beneficioso para la salud física, sino también para la salud mental. El ejercicio libera endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y mejoran el estado de ánimo, además de ayudar a reducir la tensión muscular, mejorar la calidad del sueño y aumentar la sensación de bienestar general. 

Por último, la meditación, ejercicios de respiración y mindfulness se centran en la atención plena y la conexión con el momento presente. La meditación y los ejercicios de respiración pueden ayudar a calmar la mente, reducir los niveles de estrés y ansiedad, y promover la sensación de bienestar emocional. El mindfulness fomenta la aceptación y la comprensión de las emociones presentes, ayudando a los pacientes a enfrentar los desafíos emocionales asociados con el cáncer.

Gracias por llegar hasta el final de este artículo que fue escrito por Andrea, psicóloga especialista en oncología del Consultorio Psicológico María Paula, lo hice con cariño y entrega para ti, te dejo un video sobre meditación guiada que te ayudará a transitar el diagnóstico del cáncer desde la aceptación y el bienestar. Si te gustó, no olvides compartirnos y así llegar a más personas.

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