Amarnos significa aceptarnos tal y como somos, con lo bueno y lo no tan bueno. Es la aceptación, el afecto, el valor y el respeto que nos brindamos. Todas las personas somos diferentes; esas diferencias nos vuelven únicos, auténticos, valiosos y hacen que brillemos con luz propia.
Sin embargo, a veces resulta difícil mantener ese amor propio, ya sea por las críticas que recibimos de los demás, por nuestras propias inseguridades o por la falta de tiempo para cuidarnos.
Trabajar en nuestro amor propio nos lleva a tener más bienestar, autoestima y felicidad. En este artículo, exploraremos qué es el amor propio, por qué es importante y cómo podemos fortalecerlo en nuestra vida diaria.
Hoy hablaremos de:
¿Qué es el amor propio?
El amor propio es el conjunto de ideas positivas y la aceptación incondicional sobre nosotros mismos. Es fundamental mencionar que si bien nos aceptamos como somos, no significa que no existan características de nuestra personalidad que tal vez debamos mejorar.
Lo que es significativo es que sepamos reconocerlas desde nuestra propia percepción para trabajar en ellas y poder mejorarlas, esto nos ayudará a estar conectados con nuestras necesidades y priorizarlas ante las peticiones de otras personas.
Tener amor propio tiene muchos beneficios para nuestra salud emocional y mental. Nos ayuda a tener una autoestima alta, a sentirnos seguros de nosotros mismos, a establecer límites saludables y a tener relaciones más satisfactorias. Además, nos permite desarrollar nuestra creatividad y talentos, y nos da la fuerza necesaria para enfrentar los desafíos que se presentan en nuestra vida.
Autoesquemas del amor propio
Para fortalecer nuestro amor propio, es necesario trabajar en diferentes áreas de nuestra vida. A continuación, presentamos los cinco autoesquemas que conforman el amor propio y cómo podemos desarrollarlos.
1. Autoconcepto:
El autoconcepto es la percepción descriptiva de nuestra personalidad, rasgos físicos y cognitivos. Para desarrollar un autoconcepto positivo, es importante aceptarnos tal y como somos, valorar nuestras cualidades y reconocer nuestras debilidades sin juzgarnos. Es necesario también trabajar en nuestra comunicación interna, hablándonos a nosotros mismos con amor y comprensión.
2. Autoeficacia:
La autoeficacia se refiere a nuestra confianza y habilidad para lograr metas y enfrentar situaciones difíciles. Para aumentar nuestra autoeficacia, es importante establecer metas realistas y desafiantes, y trabajar en ellas con perseverancia y determinación. También es fundamental reconocer nuestros logros y celebrarlos.
3. Autoimagen:
La autoimagen es la representación mental que tenemos de nosotros mismos. Para tener una autoimagen positiva, es necesario aceptar nuestro cuerpo y nuestra personalidad, y trabajar en la construcción de nuestra identidad. Es importante también rodearnos de personas que nos valoran y respetan.
4. Autoestima:
La autoestima es la valoración que tenemos de nosotros mismos. Para tener una autoestima alta, es necesario reconocer nuestros logros y virtudes, y aprender de nuestros errores sin castigarnos. Es importante también establecer límites saludables y decir no cuando sea necesario.
5. Autoconocimiento:
Es tener consciencia de lo que somos, nuestro valor, rasgos de personalidad, maneras peculiares de actuar y comportarnos, intereses sobre la vida, conocimientos y especialidades entre otros aspectos que nos caracterizan.
Es necesario identificarlos y trabajarlos de la manera más eficaz posible para poder lograr ese amor propio del que tanto estamos hablando.
Momentos para fortalecer el amor propio
Con base a los cinco esquemas necesarios para fortalecer tu amor propio, puedes preguntar en que momentos de tu vida puedes utilizarlos como clave en consolidar el reconocer lo valiosa que eres. Por eso, te dejo algunas áreas y cómo hacerlo:
- Autoremuneración: Trabajas gran parte de tu vida y no te regalas nada. El primer paso para reconciliarte contigo es entender que mereces recompensas y tienes el derecho de darte regalos o destinar espacios solo para ti.
- Igualdad en el amor: Antes de enamorarte de alguien, enamórate de ti mismo. De lo contrario, no tendrás conciencia de que mereces un buen trato. Cuando te aceptas y valoras lo que eres, estás pendiente de tu estado de ánimo y se crea el automerecimiento (darte cuenta de las cosas buenas que quieres y que mereces). Entonces es más difícil que permitas que otro te trate mal sin tomar acciones. Retirarte de una relación que no te hace bien es otra forma de amor propio.
- Dimensión social: El amor propio es el sistema inmunológico de tu personalidad, es decir, te defiende de lo que te hace daño. Si tienes baja autoestima en el ámbito social, cualquier emoción te derrumba. Para esto, es clave mantener una buena gestión de tus emociones.
- Contexto laboral: Eres indeciso, inseguro y sientes que lo que haces no es valioso. Esto lleva a una renuncia laboral y a la desvalorización de tus habilidades y tu profesionalismo. ¿Qué herramientas tienes entonces para enfrentar a un jefe que te desempodera? La mejor forma para trabajar esto es fortalecer los lazos sociales: no eres menos que nadie, la jerarquía no tiene por qué generar temor o devaluar tus aportes. De la misma manera, es necesario analizar cómo está tu sistema emocional. Si estás bien, puedes reflejarlo en tu comportamiento con los compañeros. Así que cuando tengas conflictos en el trabajo, piensa si estás canalizando los problemas que tal vez pertenecen a otro contexto.
- Vida sexual: Si no te sientes cómodo con tu cuerpo en la desnudez, es posible que te avergüences delante de tu pareja. Este es un factor que le quita plenitud a la relación sexual y puede, incluso, llevar a la separación. Mucha gente no está cómoda con su cuerpo y esto se refleja. Lo más importante es mirarte al espejo y aceptar a la persona que eres.
- Círculo familiar: Cuando estás bien contigo, eres un reflejo de lo que estás haciendo en familia. Si en tu grupo familiar puedes opinar, aportar y escuchar, entonces desarrollas vínculos afectivos sanos con todos. Una persona con buen amor propio perdona fácilmente y se quita cargas emocionales que le generan malestar, incomodidad, vacíos, ansiedad, angustia, entre otras emociones o sensaciones que afectan negativamente su bienestar mental.
Beneficios del amor propio
Cuando empezamos a trabajar en nuestro amor propio, a apreciarnos con virtudes y reconocemos lo que podemos mejorar, podemos lograr:
- Una autoestima sana.
- Mayor satisfacción y bienestar en el día a día.
- Defendernos ante injusticias y abusos.
- Aceptar y priorizar nuestras necesidades.
- Aceptarte tal, cual como somos.
- Respetarnos.
- Tenerte Paciencia y tolerancia hacia la frustración.
- Ser tolerante con nosotros mismo/as.
- Hablarnos bonito
- Ser feliz con nuestra misma compañía
- Ser incondicional.
- Crecer constantemente en cada ámbito de tu vida.
- Construirte inteligente.
- Cocinarte algo bien rico.
- Protegerte.
- Consentirte.
- Y sobre todo logramos entender nuestras emociones y sentimientos ante las diversas circunstancias que se viven a diario, aprender a ser más consciente de ellas.
Checklist para fortalecer tu amor propio
Puedes utilizar la siguiente lista para revisar que tanto estás fortaleciendo tu amor propio:
- Deja de compararte con los demás.
- No te preocupes por las opiniones de los demás.
- Permítete cometer errores.
- Recuerda que tu valor no radica en cómo se ve tu cuerpo.
- No tengas miedo de soltar a las personas tóxicas.
- Procesa tus miedos.
- Confía en ti mismo para tomar buenas decisiones por ti mismo.
- Aprovecha cada oportunidad que la vida te presente o crea la tuya.
- Tú eres primero.
- Siente el dolor y la alegría lo más que puedas.
- Ejerce audacia en público.
- Mira la belleza en las cosas simples.
- Sé amable contigo mismo.
- Ejercítate.
Ayuda profesional si reconoces:
Si reconoces alguna de las situaciones a continuación, es importante, reconocer y trabajar estas áreas en tu vida, así al aumentar tu amor propio, mejorará tu bienestar.
- Cuando tienes relaciones de maltrato.
- Notas dependencia emocional.
- Tuviste una infancia con un estilo educativo muy autoritario.
- Sientes baja autoestima.
- Pasate situaciones humillantes o incluso traumáticas.
- Reconoces dificultades psicológicas, como la ansiedad o la depresión.
- Dificultades para poner límites o defenderse ante el maltrato.
- Sentir culpabilidad casi constantemente.
- Dificultad para ver o apreciar las muestras de afecto de otras personas.
- Aislamiento.
- Tristeza y apatía.
- Exceso de perfeccionismo (como intento de compensación).
- Perdiste las ganas de hacer cosas.
- Dejar de lado algunas conductas de autocuidado.
“Deja de buscar fuera placer, satisfacción, aprobación, seguridad o amor. Tienes un tesoro dentro de ti que es infinitamente mayor que cualquier cosa que el mundo pueda ofrecerte” Eckart Tolle
La mejor forma de trabajar el amor propio es entender qué clase de visión tienes sobre ti mismo y trabajar hacia eso que quieres ser. No olvides que tú eres lo más importante y ocuparte de tu bienestar mental es una herramienta para darte bienestar a ti y a quienes te rodean, las personas que saben apreciarse tienden a tener más bienestar, autoestima y felicidad, no tienen miedo a expresar sus emociones y a conectar con sus vínculos, gozan de mejor estabilidad emocional y se atreven a aventurarse y triunfar. Por esto es importante que de autoevalúes y se identificas características de tu personalidad y actitudes hacia ti que desees fortalecer, en el consultorio te brindaremos la mejor asesoría terapéutica para que aprendas a amarte y priorizarte.
Gracias por llegar hasta el final de este artículo que fue escrito por Leidy, psicóloga especialista del Consultorio Psicológico María Paula, lo hice con cariño y entrega para ti, te dejo un video para que profundices más sobre cómo mejorar tu autoestima desde el amor propio. Si te gustó, no olvides compartirnos y así llegar a más personas.
