La OPS define el estrés laboral como algo no extraño para ninguno de nosotros, es decir, común para todos. Hoy el mundo del trabajo con sus avances industriales, la globalización, el desarrollo tecnológico y las comunicaciones virtuales nos impone retos y condiciones que con frecuencia exceden los límites de nuestras habilidades y capacidades. Su resultado es el estrés, que puede conducirnos a disfunciones físicas, mentales y sociales; incluso dañar nuestra salud, mermar nuestra productividad y afectar nuestros círculos familiares y sociales.
Por ello, el impacto de sus efectos varía de un individuo a otro, se sabe que tiene consecuencias sobre la salud, tales como: enfermedades mentales, cardio/cerebrovasculares, musco-esqueléticas y reproductivas.
Hoy hablaremos de:
¿Qué es el estrés?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como “el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara el organismo para la acción”, es decir en términos globales se trata de un sistema de alerta biológico necesario para la supervivencia. Cualquier cambio o circunstancia diferente que se presente ante nuestras vidas, como cambiar de trabajo, hablar en público, presentarse a una entrevista o cambiar de residencia, puede generar estrés. Aunque también dependerá del estado físico y psíquico de cada individuo.
Así que, el cuerpo y la mente protestan, se revelan y pasan factura. Es la consecuencia de la feroz competitividad, inseguridad y exigencias laborales y sociales. Vivimos en un mundo condicionado por un ritmo vertiginoso, en el que los individuos que tienen dificultades de adaptarse y responder de forma rápida a estos cambios experimentan sensaciones de angustia, agotamiento emocional y trastornos en los ritmos de la alimentación, la actividad física y el descanso.
Igualmente, estas dolencias físicas y psíquicas se conocen como estrés y síndrome de agotamiento profesional, más conocido como burnout.
¿Estrés, burnout? ¿Cúales son las diferencias?
El estrés es el precursor del burnout, el hermanito inocente. Si el estrés se acumula, al cabo de cierto tiempo esto da lugar a un burnout. Por lo tanto, un burnout no puede activarse sin haber experimentado primero cierto grado de estrés. El estrés puede manifestarse perfectamente sin derivar forzosamente en burnout.
Por lo que, el estrés no es un trastorno por sí solo, mientras que el burnout sí. El burnout es sin duda un trastorno. Una de las consecuencias que puede derivar del burnout es que sientas que ya no seas la persona que quieres ser o la que eras antes.
Es importante mencionar que, existe una diferencia significativa entre el estrés y el burnout por lo tanto imprescindible tener presente que a diferencia del burnout, el estrés no es un trastorno. Es por ello que el burnout tendrá unas consecuencias y unos síntomas más graves que el estrés.
Entonces, nombremos las principales características de qué es lo que experimentamos en caso de estrés y en caso de burnout:
ESTRÉS | BURNOUT |
Nos implicamos demasiado | Ninguna o menos implicación |
Sufrimos las emociones con más intensidad | Experimentamos una disminución de las emociones |
Provoca hiperactividad | Provoca un sentimiento de abandono |
Tenemos menos energía | Tenemos menos motivación y menos esperanza |
Puede conducir à la ansiedad | Puede conducir a la depresión |
Consecuencias físicas | Consecuencias emocionales |
Mayor riesgo de muerte prematura | Mayor riesgo de pérdida de perspectivas |
La hormona del estrés
Cuando te encuentras con una amenaza percibida, tu hipotálamo, una pequeña región en la base de tu cerebro, activa un sistema de alarma en tu cuerpo. A través de una combinación de señales nerviosas y hormonales, este sistema incita a las glándulas suprarrenales, ubicadas encima de los riñones, a liberar una oleada de hormonas, entre ellas, la adrenalina y el cortisol.
Por lo tanto, la adrenalina aumenta la frecuencia cardíaca, eleva la presión arterial y aumenta los suministros de energía. El cortisol, la principal hormona del estrés, aumenta los azúcares (la glucosa) en el torrente sanguíneo, mejora el uso de glucosa en el cerebro y aumenta la disponibilidad de sustancias que reparan los tejidos.
También, el cortisol limita las funciones que serían no esenciales o perjudiciales en una situación de lucha o huida. Altera las respuestas del sistema inmunitario y suprime el sistema digestivo, el sistema reproductor y los procesos de crecimiento.
Así que, este complejo sistema de alarma natural también se comunica con las regiones del cerebro que controlan el estado de ánimo, la motivación y el miedo.
¿Y los síntomas?
SÍNTOMAS FÍSICOS
Fatiga crónica, cefaleas y migraña, alteraciones gastrointestinales (dolor abdominal, colon irritable y úlcera duodenal), dolores musculares, alteraciones respiratorias, alteraciones del sueño, alteraciones dermatológicas, alteraciones menstruales y disfunciones sexuales.
SÍNTOMAS EMOCIONALES
Ansiedad, depresión, irritabilidad, baja autoestima, falta de motivación, dificultades de concentración, distanciamiento emocional, sentimientos de frustración profesional y deseos de abandonar el trabajo, entre otras.
SÍNTOMAS CONDUCTUALES
Destacan una irregular conducta alimentaria y el abuso de drogas, fármacos y alcohol. Las conductas violentas suelen ser muy frecuentes, como la agresión, la actitud defensiva y el cinismo. Otra de las alteraciones prácticas es el absentismo laboral.
También, en ocasiones surgen conductas paradójicas defensivas, como el desarrollo excesivo de aficiones, la dedicación creciente al estudio para liberarse de la rutina, el seudoabsentismo laboral y el desarrollo de actividades cuyo objetivo es limitar el número de horas reales en el centro de trabajo.
Consecuencias del estrés
ESTRÉS A CORTO PLAZO
Desaparece rápidamente y es ocasionado cuando nos enfrentamos a algún susto o una nueva emoción. En ese momento nuestro cuerpo libera hormonas que hacen que el cerebro esté más alerta, que los músculos se tensionen y que aumente el pulso. Estas reacciones son la manera en la que el cuerpo se protege así mismo.
ESTRÉS CRÓNICO
Es cuando el estrés continúa, durante semanas o meses, aquí el cuerpo se mantiene alerta incluso cuando no hay peligro. Las razones para que esto ocurra pueden ser por problemas laborales, económicos y de pareja. Acostumbrarse a él puede causar algunos riesgos en la salud como: tener presión arterial alta, insuficiencia cardíaca, diabetes, obesidad, depresión, ansiedad, acné y alteraciones en el ciclo menstrual.
Estrategias ante el estrés
֎ Mantén una dieta saludable, haz ejercicio regularmente y duerme lo suficiente.
֎ Practica técnicas de relajación, como el yoga, la respiración profunda, los masajes o la meditación.
֎ Lleva un diario y escribe sobre tus pensamientos o lo que agradeces en la vida.
֎ Dedica tiempo a los pasatiempos, como leer, escuchar música o ver tu programa o película favorita.
֎ Fomenta las amistades saludables, habla con amigos y familiares.
֎ Encuentra formas de incluir el humor y la risa en tu vida, como ver películas divertidas o mirar sitios web de chistes.
֎ Realiza obras sociales.
֎ Organiza y prioriza lo que hay que hacer en casa, en el trabajo, y descarta las tareas que no son necesarias.
֎ Busca ayuda profesional, puede ayudarte a desarrollar estrategias de afrontamiento específicas para manejar el estrés.
֎ Aprende a decir que no.
֎ Reconoce las cosas que no puedes cambiar.
֎ Evita las situaciones estresantes.
El estrés afecta todo nuestro organismo y repercute en los diferentes sistemas del cuerpo disminuyendo nuestra capacidad de disfrute, recuperación y fomentando la enfermedad. La fase final del estrés es de agotamiento, cuando nuestro cuerpo ya no tiene energía para continuar y se agota. Es donde aparecen las diferentes enfermedades y no somos capaz de mostrarle al mundo y a ti mismo, tu mejor versión.
Por esto, nos es importante hablar sobre este tema, hacerte consciente de mantener estrategias que nos permitan tener una calidad de vida acorde y hacerte la invitación a que nos sigas en nuestros canales, y consultes con nuestro equipo.
Así que, ¡Recuerda no hay estrés que no puedas calmar y no hay problema que no puedas resolver!, no permitas que el estrés te quite tu vida, te esperamos en nuestro consultorio para acompañarte en tu proceso.
Gracias por llegar hasta el final de este artículo que fue escrito por Leydi, psicóloga especialista del Consultorio Psicológico María Paula, lo hice con cariño y entrega para ti, te dejo un video para que profundices más sobre el estrés y como afecta las áreas de vida..