El duelo: Curiosidades y cómo superarlo

Imagen de consuelo y apoyo mutuo en el duelo, donde dos personas se abrazan mientras una de ellas muestra señales de tristeza y llanto."

Todas las personas, en algún momento de su vida, experimentarán la pérdida de un ser querido. El duelo es una experiencia dolorosa que puede ser difícil de afrontar, especialmente si no estamos preparados para vivirla. 

Sin embargo, existen alternativas y estrategias que pueden ayudarnos a afrontar estas situaciones de manera efectiva. En este artículo, exploraremos algunos consejos y técnicas útiles para ayudar a las personas a sobrellevar el duelo y recuperarse de la pérdida de un ser querido.

Hoy hablaremos de:

El duelo normal y el duelo complicado

El duelo es una reacción natural ante la pérdida de un ser querido que puede generar consecuencias psico-afectivas que pueden durar meses o años. No hay una única definición ni forma de vivirlo, pero se puede distinguir entre el duelo normal y el duelo complicado.

  • Duelo normal:

Se presentan diferentes etapas que permiten poco a poco reconectarse con uno mismo y el entorno. La etapas son:

-Fase inicial o de impacto:

Es la primera reacción que se tiene ante la pérdida, esta puede ocurrir de manera inmediata o días después donde hay alteración emocional.

– Fase aguda o de repliegue:

Se empiezan a presentar respuestas encaminadas al distanciamiento, disminuyen las actividades y se mantiene un estado emocional bajo, se pueden evitar estímulos que generen recuerdos y los rituales socio-religiosos han terminado, se enfrenta a una nueva realidad sin la presencia del ser querido que ha partido.

– Fase de resolución o aprendizaje:

Hay nuevas dinámicas, se reconecta con las actividades, los recuerdos pueden generar diferentes emociones pero no intervienen en el desarrollo de la vida.

 

 

  • Duelo complicado:

Se observan reacciones emocionales intensas (Pudiendo ser mayores a un año) que alteran el desarrollo de diferentes áreas de la vida, como el anhelo persistente, la importante dificultad para aceptar la muerte, la evitación excesiva de los recuerdos (Personas, lugares, situaciones) , los sentimientos de culpa, soledad, vida sin sentido  y los deseos de morir, entre otros.

Existen diferentes factores que pueden predisponer la presencia de un duelo complicado, como problemas de salud física o mental, duelos repetidos, muertes repentinas o el consumo de sustancias psicoactivas.

 

Curiosidades del duelo

El duelo presenta ciertas características que vale la pena destacar:

Proceso en el tiempo: El duelo no es un proceso inmediato, sino que requiere tiempo y esfuerzo para ser resuelto completamente.

Dinámico y variable: Está sujeto a cambios y variaciones. Las emociones pueden fluctuar y la intensidad de las mismas puede variar a lo largo del proceso de duelo.

Normalidad: El duelo es una experiencia común y normal. Es habitual que se presenten diferentes respuestas emocionales y que nos cueste asimilar la pérdida.

Experiencia personal: Cada duelo es único y cada persona lo vive de manera distinta. No existen dos duelos iguales, ya que cada individuo tiene su propia forma de responder y adaptarse a la pérdida.

Implica trabajo emocional: La mejor manera de atravesar el duelo es permitir y reconocer nuestras emociones, respondiendo de manera asertiva a ellas. Es un proceso en el cual debemos trabajar activamente en el manejo de nuestras emociones.

 

Comprender estas curiosidades del duelo nos ayuda a tener una visión más completa y realista del proceso. Reconocer la normalidad de nuestras reacciones emocionales y permitirnos trabajar en ellas puede facilitar la sanación y el ajuste a la pérdida.

Alternativas para vivir con el duelo

Cuando nos encontramos ante el desafío del duelo, es importante explorar diferentes alternativas que nos ayuden a transitar este proceso de una manera saludable y efectiva. A continuación, te presentamos una serie de estrategias y prácticas que pueden facilitar la vivencia del duelo y fomentar la adaptación a la pérdida.

  • Permiso para sentir emociones asociadas a la pérdida: Es importante permitirnos experimentar emociones como la ira, tristeza o frustración, aceptándolas como parte del proceso de duelo.
  • Expresión emocional: Después de una pérdida, es beneficioso expresar nuestras emociones a través de gestos, palabras y acciones.
  • Aceptación de nuestras emociones: Asumir y comprender nuestras respuestas emocionales, reconociendo que son naturales y válidas.
  • Aceptar la realidad de la muerte: Reconocer que no volveremos a ver a la persona fallecida y aceptar la irreversibilidad de su partida.
  • Utilizar rituales socio-religiosos: Participar en rituales que nos permitan conectar con nuestras experiencias emocionales y encontrar consuelo.
  • Mantener rutinas: Mantener actividades regulares que nos generen bienestar y nos ayuden a elaborar el duelo de manera saludable.
  • Practicar la paciencia: Recordar que el duelo es un proceso no lineal, con momentos más difíciles que otros, y tener paciencia con nosotros mismos durante el proceso.
  • Validar nuestras emociones: Comprender y aceptar nuestras emociones como respuestas legítimas frente a la pérdida que estamos experimentando.
  • Cuidado personal: Mantener rutinas de sueño, descanso, alimentación adecuada y actividad física regular, ya que esto contribuye a regular nuestras emociones.
  • Perdonarse a uno mismo: Si experimentamos sentimientos de culpa o arrepentimiento, es importante procesar el dolor y perdonarnos, recordando que siempre hacemos lo mejor que podemos en cada situación.
  • Practicar el autocompasión: Tratarnos con amabilidad y comprensión, reconociendo que estamos enfrentando una situación difícil.
  • Resignificar la pérdida: Buscar el nuevo significado o propósito que puede surgir a raíz de la pérdida, permitiéndonos encontrar un sentido renovado en nuestra vida.
  • Comunicación abierta: Buscar espacios seguros para hablar de la pérdida, hacer preguntas y aclarar información relacionada.
  • Planificación diaria: Organizar las actividades diarias y establecer un orden nos ayuda a mantenernos activos y enfocados.
  • Reconocer los avances: Valorar y reconocer los avances que vamos logrando en el proceso de duelo.
  • Buscar apoyo social: Mantener el contacto y recibir apoyo de personas cercanas, amigos y familiares.
  • Buscar ayuda profesional: Si el proceso de duelo se vuelve muy difícil y las respuestas emocionales son intensas, o si nuestras diferentes áreas de vida se ven afectadas significativamente, es recomendable buscar ayuda profesional. Los expertos podrán brindarnos estrategias efectivas y asertivas para enfrentar el duelo de manera saludable.

En conclusión, el duelo conlleva una alteración socio-psico-emocional y física en las personas que lo experimentan. Sin embargo, es posible aprender a vivir el duelo de manera efectiva. Tenemos la capacidad de sentir y experimentar nuestras emociones sin sufrirlas en exceso, así como de adaptarnos a las diferentes situaciones que la vida nos presenta.

Si te encuentras enfrentando dificultades significativas en tu proceso de duelo o deseas recibir apoyo profesional, te invitamos a visitar el Consultorio Psicóloga Maria Paula. Encontrarás un espacio seguro y libre de juicio, donde podrás trabajar a través de tus emociones, aceptar la realidad de la pérdida y descubrir alternativas saludables de afrontamiento. Con nuestro apoyo, podrás sobrellevar estas situaciones y comenzar a reconstruir el propósito de tu vida

 

Gracias por llegar hasta el final de este artículo que fue escrito por Carlos David psicólogo magíster del Consultorio Psicológico María Paula, lo hice con cariño y entrega para ti, te dejo un video para que profundices más sobre las etapas del duelo. Si te gustó, no olvides compartirnos  y así llegar a más personas.

 

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